La Asociación Mortera Verde considera que la decisión del Ayuntamiento de Santander de cerrar el vertedero de Ciriego va a traer consigo malas consecuencias para la calidad de vida en su entorno.
La asociación valora que la desaparición de un lugar para depositar los vertidos próximo y gratuito provocará la proliferación de vertidos incontrolados de toda clase de residuos, muchos de ellos tóxicos, y la reaparición de antiguos vertederos clausurados en los puntos cercanos de montes y playas de los alrededores con para el medio ambiente y el paisaje.
Deterioros mayores aún, dado que los usuarios del vertedero clausurado viven mayoritariamente en zonas de alto interés natural y paisajístico, como son la Costa Quebrada, el Parque Natural de Liencres, el abra del río Pas y el monte Tolío o Picota.
Si bien los principales culpables son aquellos que realizan los vertidos, la ley exige la ubicación de puntos limpios para poblaciones por encima de los 10.000 habitantes, una condición que hace obligatoria la creación de este tipo de establecimientos en los municipios de Piélagos y Santa Cruz de Bezana.
Resulta especialmente lamentable que, tras tantos años de esfuerzos y medios económicos invertidos en crear una conciencia de reciclaje en la población por parte de las instituciones, todo ese esfuerzo se tire ahora por la borda, incentivando el retorno a los viejos hábitos.
Ante esta situación, Mortera Verde se reunió con la concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento de Santander Maria Tejerina Puente y los alcaldes de Pielagos Enrique Torre Bolado y Santa Cruz de Bezana Juan Carlos Garcia Herrero con el fin de transmitirles su preocupación y la necesidad de que los alcaldes cumplan con sus responsabilidades al respecto.
Mortera Verde planteó varias soluciones que compatibilizasen el coste económico con el mantenimiento de los servicios de recogida, como la apertura en días alternos en la semana, incluyendo los sábados para facilitar a los particulares el depósito de sus reciclados, así como la eliminación de intermediarios que encarecen los costes de los puntos limpios, y sobre todo que el coste sea asumido por los ayuntamientos que se benefician de la existencia del punto limpio.
Lamentablemente, tras 2 semanas de reuniones sólo ha habido buenas caras y buenas intenciones, porque ninguna de las propuestas de Mortera Verde ha sido atendida.
Desde la asociación se valora que facilitar el reciclaje y evitar la contaminación deberían ser objetivos prioritarios para los Ayuntamientos, que además deberían liderar este tipo de concienciación ciudadana con su ejemplo. Pero cuando hay que pasar de las declaraciones de buenas intenciones al compromiso económico y de gestión en este área, los regidores muestran que sus intereses son otros.
La asociación valora que la desaparición de un lugar para depositar los vertidos próximo y gratuito provocará la proliferación de vertidos incontrolados de toda clase de residuos, muchos de ellos tóxicos, y la reaparición de antiguos vertederos clausurados en los puntos cercanos de montes y playas de los alrededores con para el medio ambiente y el paisaje.
Deterioros mayores aún, dado que los usuarios del vertedero clausurado viven mayoritariamente en zonas de alto interés natural y paisajístico, como son la Costa Quebrada, el Parque Natural de Liencres, el abra del río Pas y el monte Tolío o Picota.
Si bien los principales culpables son aquellos que realizan los vertidos, la ley exige la ubicación de puntos limpios para poblaciones por encima de los 10.000 habitantes, una condición que hace obligatoria la creación de este tipo de establecimientos en los municipios de Piélagos y Santa Cruz de Bezana.
Resulta especialmente lamentable que, tras tantos años de esfuerzos y medios económicos invertidos en crear una conciencia de reciclaje en la población por parte de las instituciones, todo ese esfuerzo se tire ahora por la borda, incentivando el retorno a los viejos hábitos.
Ante esta situación, Mortera Verde se reunió con la concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento de Santander Maria Tejerina Puente y los alcaldes de Pielagos Enrique Torre Bolado y Santa Cruz de Bezana Juan Carlos Garcia Herrero con el fin de transmitirles su preocupación y la necesidad de que los alcaldes cumplan con sus responsabilidades al respecto.
Mortera Verde planteó varias soluciones que compatibilizasen el coste económico con el mantenimiento de los servicios de recogida, como la apertura en días alternos en la semana, incluyendo los sábados para facilitar a los particulares el depósito de sus reciclados, así como la eliminación de intermediarios que encarecen los costes de los puntos limpios, y sobre todo que el coste sea asumido por los ayuntamientos que se benefician de la existencia del punto limpio.
Lamentablemente, tras 2 semanas de reuniones sólo ha habido buenas caras y buenas intenciones, porque ninguna de las propuestas de Mortera Verde ha sido atendida.
Desde la asociación se valora que facilitar el reciclaje y evitar la contaminación deberían ser objetivos prioritarios para los Ayuntamientos, que además deberían liderar este tipo de concienciación ciudadana con su ejemplo. Pero cuando hay que pasar de las declaraciones de buenas intenciones al compromiso económico y de gestión en este área, los regidores muestran que sus intereses son otros.