
Además ARCA lamenta que todavía haya municipios que despilfarren sus recursos en obtener banderas azules y recomienda al conjunto de los ayuntamientos que dediquen sus esfuerzos a mejorar la calidad de las aguas de baño, mantener limpios los arenales y proteger sus entornos naturales.
Por último ARCA recuerda que en abril de 1998 denunció ante la Unión Europea el completo descontrol ambiental con que se desarrollaba la campaña de banderas azules y la reacción de las autoridades comunitarias fue retirar la subvención a la entidad privada que las repartía. En el caso de Cantabria fue el consejero José Ortega Valcárcel quien decidió retirar la subvención años después