La asociación ecologista ARCA acusa al Gobierno de Cantabria de hacer trampas con la modificación de la Ley del Suelo y denuncia que su intención de autorizar el cambio de uso de cabañas e invernales para usos residenciales viola el contenido de la resolución parlamentaria que instó a la aprobación de los instrumentos urbanísticos necesarios tendentes a desbloquear y regular la construcción y rehabilitación de viviendas unifamiliares e instalaciones vinculadas a ocio y turismo rural en suelo rústico o no urbanizable.La trampa utilizada por la consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo para violentar la resolución aprobada por unanimidad en el Parlamento de Cantabria ha sido sustituir el término “vivienda” por el de “edificación preexistente”, introduciendo así la posibilidad de transformar en viviendas las cabañas y los invernales que los Ayuntamientos incluyan en un catálogo redactado al efecto.
Además y con el único objetivo de apuntalar su decisión unilateral frente a los grupos parlamentarios, Obras Públicas ha dado traslado de su iniciativa a la Federación Cántabra de Municipios, que por supuesto va a celebrar la recepción de este nuevo paquete de competencias urbanísticas.ARCA considera lamentable que el Gobierno actúe de modo tan irresponsable y que legisle en dirección contraria al clamor general de los cántabros para que se limiten las competencias urbanísticas de los Ayuntamientos.
Por último ARCA apoya que se permita la construcción de viviendas unifamiliares en los suelos rústicos próximos a los pequeños núcleos de población, pero considera que antes es necesario aprobar el PROT, dando así cumplimiento al texto vigente de la Ley del Suelo de Cantabria cuando dice que “excepcionalmente se podrán autorizar viviendas aisladas, pero esa posibilidad solo es factible de acuerdo con las previsiones que al respecto contemplen los distintos instrumentos de planeamiento territorial”.
