Un colectivo de vecinos de la localidad de Liencres denunció ayer las carencias en la seguridad vial que presenta la travesía principal del pueblo, eje vertebrador en el que los elementos de regulación del tráfico «funcionan mal» o «directamente no funcionan», donde la velocidad de los vehículos «habitualmente sobrepasa la permitida» y en donde el estacionamiento de éstos se realiza de forma indiscriminada a ambos márgenes de la carretera. Circunstancias que, según explicaron varios vecinos, vienen produciéndose desde hace años y han causado «numerosos accidentes» y suponen, por tanto, «en un grave peligro para los peatones».
Uno de estos vecinos, que lleva años detectando lo que considera «serios problemas de circulación», es Francisco Javier Axpe Ortega. Asegura que en la localidad hay varios «puntos negros», como son los dos semáforos con pulsador que existen a lo largo de los 2 kilómetros y medio de vía, «que funcional muy mal», y los tramos de carretera que coinciden con la farmacia y la iglesia del pueblo, «puntos donde la gente transita habitualmente por en medio de la calzada porque no tienen por donde cruzar». Francisco Javier dice que está «harto» de ser testigo de numerosos accidentes y sustos.
Como también lo están Valentín Saldaña Llanos y Carmen Ramos Toraya, otros dos vecinos que, como él, advierten de las «evidentes carencias que presenta la vía».
Los tres coinciden: la «mala señalización» junto a la «anarquía» de los conductores son los principales problemas. Sin ir más lejos, Carmen comenta que «hace 15 días hubo una colisión entre dos vehículos (porque uno de éstos invadió el otro carril para esquivar a los coches mal aparcados en el arcén) y casi resulta herida una señora que paseaba por la zona». Susto éste que, según los vecinos, no es un ejemplo aislado sino una situación peligrosa que se repite continuamente y que sirve como muesta de cómo «de mal» está la situación en la localidad.
Por ello, el colectivo de vecinos pretende solicitar por escrito a la Dirección General de Carreteras medidas que consideran «necesarias» e «imprescindibles» en una zona tan concurrida como ésta y que pasan por la instalación de varios badenes y dos nuevos semáforos. Soluciones que, tal y como aseguró el alcalde pedáneo de la localidad, Javier Toraya, «fueron solicitadas ya en 2008 sin que nos hayan hecho caso».
Uno de estos vecinos, que lleva años detectando lo que considera «serios problemas de circulación», es Francisco Javier Axpe Ortega. Asegura que en la localidad hay varios «puntos negros», como son los dos semáforos con pulsador que existen a lo largo de los 2 kilómetros y medio de vía, «que funcional muy mal», y los tramos de carretera que coinciden con la farmacia y la iglesia del pueblo, «puntos donde la gente transita habitualmente por en medio de la calzada porque no tienen por donde cruzar». Francisco Javier dice que está «harto» de ser testigo de numerosos accidentes y sustos.
Como también lo están Valentín Saldaña Llanos y Carmen Ramos Toraya, otros dos vecinos que, como él, advierten de las «evidentes carencias que presenta la vía».
Los tres coinciden: la «mala señalización» junto a la «anarquía» de los conductores son los principales problemas. Sin ir más lejos, Carmen comenta que «hace 15 días hubo una colisión entre dos vehículos (porque uno de éstos invadió el otro carril para esquivar a los coches mal aparcados en el arcén) y casi resulta herida una señora que paseaba por la zona». Susto éste que, según los vecinos, no es un ejemplo aislado sino una situación peligrosa que se repite continuamente y que sirve como muesta de cómo «de mal» está la situación en la localidad.
Por ello, el colectivo de vecinos pretende solicitar por escrito a la Dirección General de Carreteras medidas que consideran «necesarias» e «imprescindibles» en una zona tan concurrida como ésta y que pasan por la instalación de varios badenes y dos nuevos semáforos. Soluciones que, tal y como aseguró el alcalde pedáneo de la localidad, Javier Toraya, «fueron solicitadas ya en 2008 sin que nos hayan hecho caso».