Transporte escolar...




El desplazamiento de población hacia las zonas costeras próximas a Santander de los últimos quince años, del que el pueblo de Mortera es un buen ejemplo, pone en evidencia la incapacidad de nuestros políticos para atender las necesidades de sus administrados.
Por este motivo, a la Consejería de Educación, el IES La Marina de Bezana se le ha quedado pequeño. Como consecuencia, a los vecinos de Mortera, que vivimos a escasos 3 kilóemtros del Instituto, se nos penaliza ahora la matriculación negándonos el transporte escolar, algo que en el pasado no sucedía. Se argumenta que no tenemos adscripción al centro. Y es cierto, nuestra adscripción, hecha con concienzudos criterios de eficiencia y sentido común, está en el instituto de Renedo, en la otra punta del municipio. Para ese centro disponemos de autobús, 40 minutos de viaje contra los 5 que supone llegar a Bezana, un tiempo a multiplicar por 2 entra ida y vuelta. Un perfecto ejemplo de cómo la administración utiliza los recursos que le damos para resolver sus errores en lugar de resolver nuestras necesidades. Doblemente perfecto, porque ya he dicho que hay algunos alumnos de Mortera que tienen derecho a transporte hasta Bezana, en tanto que los demás pagamos con nuestros impuestos el transporte ajeno y encima gastamos nuestro tiempo y nuestro dinero en resolver el de nuestros hijos. Después de luchar inútilmente con la sordera de los responsables de la Consejería de Educación ante este problema, me dirijo a la consejera con la esperanza de que ella sí comprenda que los grandes proyectos sirven de muy poco si se construyen sobre pequeñas injusticias.