
Del patrimonio familiar destaca el Palacio de los Condes de la Mortera, en Cantabria y el edificio homónimo de La Habana, que es actualmente el Museo del Ron del Havana Club (foto). Este edificio fue propiedad familiar hasta que pasó a manos estatales por expropiación tras la Revolución cubana. Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, XXI duquesa de Medina-Sidonia[ renunció a recibir indemnización económica alguna por parte del gobierno cubano como compensación por la expropiación de sus bienes en Cuba. La familia había sido propietaria anteriormente de un inmueble donde hoy se levanta el Hotel Armadores de Santander.Estas propiedades pasaron a la Casa de Medina-Sidonia, tras el casamiento del XX Duque de Medina-Sidonia con María del Carmen Maura y Herrera, la hija favorita del I Duque de Maura y de la V condesa de la Mortera, quien las heredó. El matrimonio de Julia de Herrera y Herrera, V Condesa de la Mortera, con Gabriel Maura Gamazo, I Duque de Maura, unió en la misma familia ambos títulos, usándose últimamente el Condado de la Mortera por los primogénitos del Duque de Maura.