La asociación ecologista Mortera Verde ha denunciado el estado de abandono que presentan algunas de las rutas de montaña que el Ayuntamiento de Piélagos publicita como reclamo turístico en su página web. Aunque el colectivo valora positivamente este esfuerzo de la administración por poner en valor la belleza del municipio, insiste en que dicho esfuerzo “debe ir acompañado de algo más de seriedad y respeto a los valores medioambientales que se desean promocionar”.
El presidente de los ecologistas indicó que las rutas de montaña del municipio, en la actualidad bastante transitadas por vecinos de la capital y poblaciones limítrofes, están “muy desatendidas”. De hecho, hay sendas, como la que sube desde Boo a la cima del monte Tolío, también conocido como La Picota, “con un nivel de abandono en cuanto a su desbrozado en el límite de lo transitable”.
En este sentido, afirmó que el desbrozado de los caminos “no obedece a un calendario prefijado por el Ayuntamiento, que debería coincidir con el rebrote de la vegetación al principio del verano y parece depender de financiación externa”. Ello ha desembocado en que ha habido años “en los que la maleza ha invadido algunas sendas hasta hacerlas inaccesibles”.
En cuanto a otras carencias del programa de rutas turísticas, Losa destacó que “tampoco existe un plan coherente para constituir una red de caminos que aproveche las posibilidades del lugar, ni información acerca de los valores patrimoniales de la montaña, ni una adecuada estructura de indicadores que señale las diferentes opciones y rutas”.
Campolagua
Y es que, para el ecologista, “se echa en falta sensibilidad medioambiental” en este plan de sendas. “El área de descanso de Campolagua se construyó desecando un humedal natural que servía de hábitat a diversas especies de anfibios, especialmente amenazados en el entorno del Tolío, para lo que Mortera Verde ha propuesto recuperar la condición de humedal del lugar sin que por ello pierda su uso recreativo”.
Losa asegura que Mortera Verde ha estado “seriamente implicada en la protección del macizo”. Tanto, dice, que ha presentado varias propuestas al Ayuntamiento en este sentido, como la habilitación de una senda que recorra íntegramente y de manera circular el macizo –con forma de ‘c’-, la implantación de charcas para anfibios o la creación de un centro de interpretación de la montaña en las escuelas viejas de Mortera. Sin embargo, “ninguna de ellas ha recibido nunca una respuesta favorable”, pese a que “no supondrían grandes gastos”.
Eso sí, lo que sí requieren, añade, es “ilusión, deseo de participación con la sociedad civil y auténtica sensibilidad medioambiental”.
