"Rocío Menéndez sería la sustituta natural de Ana Viadero Crespo, la edil socialista que a finales de enero presentó su dimisión porque se sentía «desamparada dentro del Partido Socialista». Sin embargo, tampoco ella asumirá el reto de integrarse en el grupo municipal de su partido porque, explicó anoche, «las cosas están realmente mal». La socialista dijo aseguró ayer que el partido en Piélagos está roto. Según Rocío Menéndez, existe una mala relación entre el comité local, el grupo municipal y parte de la militancia en el municipio».
«Han sido varias las personas que, desde el intento de voto de censura al comité local, que finalmente no se llevó a cabo, han abandonado la militancia en las filas socialistas y son muchas las voces que creen que los relevos no deben ser traumáticos, ni dañar la imagen de los compañeros», aseguraba. Menéndez cree que «las descalificaciones, que no cesan, dejan entrever que la herida sigue abierta en el seno del partido y por eso considero que este no es el mejor escenario para tomar posesion de un cargo de tanta responsabilidad».
De esta manera, la socialista deja claro que no quiere, ni querrá, un hueco en el grupo municipal del PSOE de Piélagos mientras la situación sea la que es actualmente.
Con estas declaraciones, Menéndez Anero prolonga la línea crítica con el partido de la propia Viadero Crespo, que en el momento de su dimisión se mostró en desacuerdo «con cómo están funcionando las cosas dentro del PSOE de Piélagos» y reconoció sentirse «desamparada».
En su comunicado de renuncia, la concejala hizo alusión a «los últimos acontecimientos ocurridos» en el Partido Socialista de Piélagos, haciendo referencia a «la división de los afiliados», «la salida de la anterior ejecutiva amenazada con un voto de censura amparado en afiliaciones masivas, muchas de ellas no afines al partido» y, en especial, «los rumores que cierta militancia hizo circular por el municipio con continuas descalificaciones hacia miembros tanto de la Ejecutiva Local como del Grupo Municipal». «Viendo que se mantienen las mismas actitudes», dijo entonces Viadero, «y mostrándome en total desacuerdo en cómo están funcionando las cosas dentro del PSOE de Piélagos», la edil presentó su dimisión y entregó su acta de concejala, «como mi conciencia y mi ética me aconsejan».
Tanto la dimisión de Crespo Viadero como la renuncia, ahora, de Menéndez Anero, ponen de manifiesto los signos de inestabilidad que se vislumbran entre los miembros del equipo socialista del municipio, donde, dice esta segunda, «las cosas están realmente muy mal»".
«Han sido varias las personas que, desde el intento de voto de censura al comité local, que finalmente no se llevó a cabo, han abandonado la militancia en las filas socialistas y son muchas las voces que creen que los relevos no deben ser traumáticos, ni dañar la imagen de los compañeros», aseguraba. Menéndez cree que «las descalificaciones, que no cesan, dejan entrever que la herida sigue abierta en el seno del partido y por eso considero que este no es el mejor escenario para tomar posesion de un cargo de tanta responsabilidad».
De esta manera, la socialista deja claro que no quiere, ni querrá, un hueco en el grupo municipal del PSOE de Piélagos mientras la situación sea la que es actualmente.
Con estas declaraciones, Menéndez Anero prolonga la línea crítica con el partido de la propia Viadero Crespo, que en el momento de su dimisión se mostró en desacuerdo «con cómo están funcionando las cosas dentro del PSOE de Piélagos» y reconoció sentirse «desamparada».
En su comunicado de renuncia, la concejala hizo alusión a «los últimos acontecimientos ocurridos» en el Partido Socialista de Piélagos, haciendo referencia a «la división de los afiliados», «la salida de la anterior ejecutiva amenazada con un voto de censura amparado en afiliaciones masivas, muchas de ellas no afines al partido» y, en especial, «los rumores que cierta militancia hizo circular por el municipio con continuas descalificaciones hacia miembros tanto de la Ejecutiva Local como del Grupo Municipal». «Viendo que se mantienen las mismas actitudes», dijo entonces Viadero, «y mostrándome en total desacuerdo en cómo están funcionando las cosas dentro del PSOE de Piélagos», la edil presentó su dimisión y entregó su acta de concejala, «como mi conciencia y mi ética me aconsejan».
Tanto la dimisión de Crespo Viadero como la renuncia, ahora, de Menéndez Anero, ponen de manifiesto los signos de inestabilidad que se vislumbran entre los miembros del equipo socialista del municipio, donde, dice esta segunda, «las cosas están realmente muy mal»".