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El TSJC respalda la protección especial de la zona y zanja así la polémica por la declaración de Bien de Interés Cultural



"Las trincheras descubiertas en el paraje de Monte Picota, en Liencres, seguirán gozando de una protección especial por tratarse de un «conjunto excepcional» de elevado interés arqueológico. Así lo establece el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria en una sentencia, que respalda la actuación del Gobierno de Cantabria, al declarar Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Zona Arqueológica las estructuras militares de este monte.
La Sala de lo Contencioso Administrativo zanja así la polémica abierta tras la protección de la zona, una medida que fue rechazada por varios afectados, que llegaron a constituirse en asociación, entre los que se encontraban propietarios de fincas y los presidentes de las juntas vecinales de Liencres y Mortera.
Uno de ellos, Esteban Ontañón, recurrió el acuerdo del Consejo de Gobierno adoptado en diciembre de 2008, que declaraba BIC las trincheras y búnkers situados en Monte Picota. Sustentó su oposición en la falta de motivación del acuerdo, en el nulo valor arqueológico de la zona y en que su protección se debía únicamente a razones políticas.
Sin embargo, la Sala de lo Contencioso Administrativo subraya que dichas alegaciones no se sustentan en prueba alguna. En contrapartida, el tribunal destaca que la declaración de Bien de Interés Cultural que realizó el Ejecutivo contó con los informes favorables de diversas instituciones de Cantabria.
Así, la declaración fue avalada por la Comisión Técnica de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, órgano adscrito a la Consejería de Cultura, en el que se encuentran representados tanto la administración autonómica, como el Colegio de Arquitectos, la Federación de Municipios y dos personas de reconocido prestigio en el ámbito del patrimonio. También el Centro de estudios Montañeses y el Museo de Prehistoria y Arqueología informaron favorablemente. Además, el historiador José Ángel Hierro Gárate subrayó que las trincheras y nidos constituyen «un conjunto excepcional de elevado interés arqueológico».
Según recoge el tribunal, todos los organismos han considerado las estructuras militares un «ejemplo excepcional de arquitectura militar contemporánea, de interés histórico por su construcción en 1937 durante la Guerra Civil española y con previsiones no cumplidas de constituir un punto de defensa estratégica durante la Segunda Guerra Mundial». El conjunto está formado por 21 búnker o posiciones de ametralladoras y trincheras, que constituyen un conjunto de ingeniería militar único en la región, lo que, a juicio de la Sala, justifica la declaración de BIC con la categoría de Zona Arqueológica.
El entorno delimitado afecta a la totalidad de las cimas del Monte Picota situadas entre el Alto el Cuco (en Mortera) y el pico del Castillo (en Liencres), incluyendo el tramo superior de las laderas.
El Ejecutivo preserva así todos los elementos que componen el conjunto de estructuras militares del Monte Picota, la Cueva de los Cirrios y el castillo de Liencres, así como una zona con un «enorme valor natural y paisajístico»"