"Las iniciativas tomadas desde el Gobierno para conservar las estructuras defensivas de Monte Picota contaron siempre con la oposición de la mayor parte de los vecinos de los pueblos afectados por el perímetro de protección.
En abril de 2005, una representación de propietarios de fincas de Liencres, Mortera y Boo, apoyados por los presidentes vecinales de estas pedanías, fundaron la Asociación de Afectados de los Terrenos declarados Bien de Interés Local.
El objetivo de la agrupación era protestar por la intención del Gobierno regional de otorgar esta categoría a los búnkers y trincheras, ubicados en el monte de La Picota. Su junta directiva anunció ya que recurriría a los tribunales la resolución. «A juicio de los propietarios y del resto de vecinos, esas estructuras tienen nulo valor histórico y cultural», aseguró entonces el pedáneo de Boo y vocal de la asociación, Lorenzo López.
La polémica nació un año antes cuando la Asociación Cultural Mortera Verde tomó la iniciativa e instó al Ejecutivo cántabro a declarar los búnkers y trincheras como Bien de Interés Local (BIL). El Gobierno aprobó la resolución, que fue publicada en el BOC del 18 de mayo del 2004, pero posteriormente la dejó sin efecto para dar más protección a la zona.
Finalmente, en agosto de 2006, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte declaró el Monte Picota como Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica para dotar de mayor conservación a las trincheras. El acuerdo fue rechazado también por los asociaciados, que niegan todo interés arqueológico a la zona."