Parque Natural o Parking Natural ...

Con la llegada del verano, el Parque Natural de las Dunas de Liencres vuelve a mostrar la negligencia y la desidia del Gobierno de Cantabria.

Ausencia de agentes que controlen el caos automovilístico, accesos colapsados, vehículos aparcados con total impunidad en cualquier lugar del entorno natural frente a los carteles que lo prohíben, saturación de espacios, acampada de autocaravanas sin control: en resumen, el mejor ejemplo de lo que es un parking natural.

Quizá debamos recordar que un Parque Natural no es exactamente una romería. Las restricciones en el control del acceso de los vehículos a un parque natural se establecen con gran rigor en todos los parques del mundo y por supuesto en nuestro país. Igualmente sucede con la valoración de la carga de vehículos que un espacio natural de estas características puede soportar. Debe establecerse cuántos vehículos entran y a partir de ahí situar unos agentes a la entrada que informen de la saturación del parque y de lugares alternativos para dejar los vehículos.

Con respecto a las autocaravanas, sucede otro tanto. Puede permitirse o no su estancia, pero si se permite, debe habilitarse una zona con los servicios básicos que garanticen unas condiciones adecuadas de higiene. Lo que no puede hacerse es prohibir la acampada para después no exigir que se cumpla esa prohibición.

La asociación Mortera Verde lleva varios años exigiendo al gobierno un control sobre este caos. Más concretamente, en los años 2.009 y 2.010 remitió al Patronato de Gestión del Parque Natural sendos informes en los que se pedía:

- La presencia de agentes que controlen cuándo no quedan plazas de aparcamiento para evitar que entren más vehículos en el parque.
- Que esos agentes informen de lugares alternativos para el aparcamiento.
- El control y las multas a vehículos aparcados fuera del espacio establecido.
- Una actuación coherente sobre la acampada de autocaravanas.
- Se recomendaba la creación de un gran aparcamiento en el exterior del parque y habilitar un pequeño tren gratuito para acercar a los bañistas a la playa, así como la supresión de la mayor parte del parking inferior para la recuperación del espacio dunar.