La senda costera que comunica las playas de La Arnía y Covachos, en las cercanías del Parque Natural de las Dunas de Liencres, se ha desprendido por un argayo, dificultando y haciendo muy peligroso el paso debido a la presencia de la valla de una propiedad.Esta situación, que también es conocida en el tramo que separa las playas de Portio y Arnía, es una sonrojante vulneración de la servidumbre de paso de la costa en favor de los intereses de los propietarios de las fincas que colocan sus vallas al borde del acantilado.
¿Hasta cuando las autoridades van a seguir mirando hacia otro lado ante estos atropellos?