Qué injusticia la cometida con Pacheco, nuestro querido alcalde delincuente. Después de 20 años repitiendo que su gestión es legal, va un tribunal de justicia y lo condena precisamente por lo contrario. Total, que el pobre hombre, que quería dejar el cargo entre aplausos, se nos va con una patada en el trasero.Pero nuestro alcalde es un hombre de recursos, sobre todo de recursos ajenos. Así que, en nombre del Ayuntamiento y con el escudo de éste, ha compuesto y buzoneado un panfleto de 16 páginas a todo color para explicarnos lo bueno que es él y lo malos que son los otros. Es una pena que no le haya contado todo esto al juez, porque sin duda le habría declarado inocente y hasta le habrían promovido para dar nombre a alguna fundación benéfica.
El panfleto respira por todas partes de las virtudes de nuestro alcalde. En primer lugar, porque es un documento ilegal, sin depósito legal, ni imprenta, ni nada. Aunque a estas alturas ¿para qué vamos a perder el tiempo con pequeñas ilegalidades, verdad?
En la portada del panfleto, podemos ver la inocencia de nuestro querido alcalde representada mediante una fotografía suya que se superpone a la expresión de candor de la cara de un bebé, ampliada detrás. La verdad es que emociona, porque el bebé y Pacheco son como dos gotas de agua.
Ante la distribución de este panfleto, y como puede suponerse, los vecinos estamos conmocionados. Y es que ahora que Pacheco se va, a los que vienen detrás ¿Qué les queda por hacer con nosotros?
